El poker en el metaverso no está respetando el límite mínimo de edad, menores en peligro
Durante una ronda de póquer en un casino de realidad virtual a principios de este mes, un jugador de la mesa fue censurado por lenguaje sexualmente explícito.
El jugador, vestido con un camisa púrpura y un corte de pelo blanco estilo anime (al lado izquierdo de la imagen) tenía muchos comportamientos que lo delataban de ser un niño, basándose en su voz y en su reacción a las bromas.
Mientras jugaban rondas de Texas hold ‘em, un reportero de Bloomberg News vio a los usuarios fumando puros virtuales y pasando pistolas digitales mientras el niño sospechoso jugaba con un burro de juguete junto a sus fichas.
En otra partida de póquer, el jugador dijo que estaba en quinto grado, lo que probablemente significaría que tenía 10 u 11 años.
Un casino virtual construido que es propiedad de uno de los mayores grupos de apuestas del mundo, Flutter Entertainment Plc, con sede en Dublín. Lanzado en 2018, tiene entre 40.000 y 50.000 jugadores diarios y se accede a él a través de auriculares, incluidos los productos Oculus Rift y Quest de Meta Platforms Inc. o el Vive de HTC.
Meta, propietaria de Facebook e Instagram, pide a sus usuarios que sean mayores de 13 años. Mientras que el mencionado casino era la 14ª “experiencia” más popular en la tabla de Oculus Quest (el cual sale en la imagen) a mediados de mayo. Más de una cuarta parte de los adolescentes estadounidenses poseen un dispositivo de RV, según el banco de inversión Piper Sandler.
Jugar al póquer virtual sin que haya un intercambio de dinero real físico se asemeja más a un videojuego y no es ilegal ni en el Reino Unido ni en Estados Unidos, y ninguna de las grandes empresas que están detrás de los casinos virtuales ha infringido ninguna ley.
Ahora, activistas y políticos se centran cada vez más en cómo regular las puertas de entrada al juego.
“Si se llevara a un niño a un casino, habría una protesta pública. Esto no es diferente. Esto es dar a los niños acceso a lo que es un casino de verdad. Hay que proteger a los niños y a las personas vulnerables, y el gobierno tiene que asumir su responsabilidad”, dijo Carolyn Harris, diputada británica y presidenta de un grupo interpartidista sobre los daños del juego.
Aunque el metaverso aún no existe realmente, se están creando varios centros digitales donde las empresas comercializan diversas experiencias de realidad virtual. Las salas de póquer se han convertido en uno de los lugares más concurridos, con invitados que compran objetos virtuales que luego pueden venderse por criptodivisas o cualquier otra moneda.
Haciendo que crezca la preocupación que las nuevas generaciones de juegos inmersivos estén enseñando a los niños a apostar en línea, aumentando el riesgo de adicción a los juegos de suerte y azar, una de las principales problemáticas contra las que ha luchado el sector desde hace mucho tiempo.
