WSOP vs WPT: la guerra de diciembre que regala value… ¿y rompe el field?
Para el lector de poker, este diciembre parece navidad adelantada. World Series of Poker y World Poker Tour se volvieron a pisar el calendario con dos bombazos en paralelo: WSOP Paradise en Bahamas y el WPT World Championship en el Wynn de Las Vegas. Resultado: guarantees gigantes, promos insanas y mucho overlay potencial para quien esté dispuesto a viajar y disparar balas.
El WPT fue el primero en subir la vara: en 2022 anunció un Main de 10k con 15M garantizados y acabó montando un prize pool de 29M. Un año después se tiró un auténtico shot heroico con 40M garantizados… y entonces entró WSOP a la mesa con su propio festival de diciembre en Bahamas, un Main de 5k con 15M gtd, y el WPT terminó fallando su guarantee por 2,4M. Ahí empezó la batalla abierta por diciembre.
WSOP no levantó el pie del acelerador. En 2024 lanzó un Super Main Event de 25k con 50M garantizados, que se quedó corto por unos 550.000 dólares de overlay… y aun así en 2025 decide subirlo a 60M gtd. Para los grinders, esto suena imbatible: más dinero en el pozo, más value, más razones para cruzar medio mundo si la banca —o los backers— lo permiten.

Del otro lado, el WPT tomó nota del golpe: quitó el guarantee del Main y redirigió parte del budget a promos alternativas. Hubo un freeroll de 5M en 2024 y ahora el Mystery Quest de 1.600 dólares añade 1,5M en sobres de bounty, premios que van desde un SUV de lujo hasta un viaje a Costa Rica, más un raffle de 500k con un “WPT Ambassadorship” valorado en 100k entre salario y bankroll. Menos riesgo en el Main, más caramelos para el recreacional de niveles bajos y medios.
¿Es bueno para el poker? A corto plazo, sí: overlays, paquetes, protección de burbuja, recompensas extra… el ecosistema está lleno de value como pocas veces. A largo plazo, Derek Kwan pone la voz de alerta: si los guarantees se empiezan a fallar de forma sistemática y los operadores se vuelven gun-shy, el calendario puede fragmentar el field y empujar las series a modelos más conservadores, con menos riesgo y menos fiesta para el jugador.
Mientras tanto, la realidad es simple para cualquier reg que lee esto: Bahamas o Vegas, diciembre viene cargado de acción, y quien organice bien su banca puede encontrarse frente a un menú de torneos que, por value puro, parece un éxito nunca antes visto.


