
Crupier de Texas gana un torneo de póker y se lleva más de $200,000 en su propio casino
En un giro inesperado del destino, Mallory Klaus, una crupier y embajadora del Texas Card House en Dallas, logró lo impensable: ganar un torneo de póker en su propio lugar de trabajo y llevarse un premio de 211.745 dólares. Lo que comenzó como una simple visita para jugar cash games en su día libre terminó en una victoria que transformó su carrera en el mundo del póker.
Klaus, habituada a mesas de apuestas bajas, llegó al casino con la intención de jugar partidas de 1/2 y 2/5 dólares. Sin embargo, al no encontrar asientos disponibles, tomó una decisión inesperada: inscribirse en un torneo con una entrada de 800 dólares, a pesar de que inicialmente dudaba si esa era la mejor inversión para su bankroll. Sin saberlo, estaba a punto de cambiar su suerte.
El torneo contó con 1.943 entradas, lo que generó un pozo millonario. Con gran habilidad y resistencia, Klaus superó a todos sus oponentes y aseguró el primer lugar, aumentando sus ganancias en torneos en vivo de 12.000 a 244.000 dólares. “Se suponía que iba a jugar un torneo en The Lodge este fin de semana, pero decidí arriesgarlo todo en este evento antes de ir”, comentó tras su victoria.
Como embajadora del Texas Card House, Klaus disfruta de ciertos beneficios, como horas gratuitas para jugar, lo que le permite mejorar su nivel sin invertir de más. Este tipo de ventajas son clave en Texas, donde las leyes prohíben que los casinos cobren rake en los pozos, obligándolos a operar bajo un modelo de membresías donde los jugadores pagan por el tiempo en las mesas.
La victoria de Mallory Klaus es un claro ejemplo de cómo la pasión y el riesgo pueden convertir una decisión inesperada en un golpe de suerte. Sin duda, su historia quedará grabada en la comunidad del póker.