Ganaron mesa, perdieron stack: así quedó la repartición real del Main Event WSOP tras impuestos
En el World Series of Poker (WSOP), llegar al final table del Main Event es un hito. Pero la verdadera mano ganadora no está en las fichas, sino en lo que termina en el bolsillo después de pasar por el filtro más temido: los impuestos.
Este año, el pozo total repartido entre los nueve finalistas fue de 31.250.000 dólares. Sin embargo, los porcentajes de retención fiscal convirtieron ese sueño en un verdadero showdown con el IRS y sus equivalentes en todo el mundo.
El campeón del evento, Jonathan Tamayo, se llevó un premio bruto de 10 millones de dólares, pero tras los descuentos obligatorios, su stack neto terminó en aproximadamente 6.007.698. Aún así, se mantiene como el big stack de la mesa.
El segundo lugar, Jordan Griff, pasó de un premio de 6 millones a 3.492.192 luego de tributar en su estado. En tercera posición, Niklas Astedt tuvo una ventaja estratégica gracias a un tratado fiscal internacional y se quedó con 2.600.000 de los 4 millones originales.
Otros como Jason Sagle y Boris Angelov vieron desaparecer un buen porcentaje de sus premios. Pero el bad beat lo sufrió Andrés González, quien tras quedar sexto, recibió poco más de un millón, perdiendo cerca del 50 % por tributación en su país de origen.
El rake total que se llevó el sistema tributario fue de 11.463.384 dólares. Un 36,6 % del pozo total. Nada mal para quien no se sentó a jugar ni una mano.
