San José baja las ciegas: recorta tarifas a sus cardrooms mientras las tribus suben la apuesta
La jugada sorprendió a más de uno en la mesa. El Concejo de la ciudad aprobó por unanimidad un recorte en las tarifas regulatorias anuales para sus dos salas de cartas con licencia, Bay 101 y Casino M8trix. La factura bajará de 1 millón de dólares a 857,000 por cada sala, lo que significa que el municipio se deja sobre la mesa cerca de 440,000 dólares en ingresos. La excusa oficial: había “duplicidad de regulación” con el Estado.
Para cubrir el hueco, la alcaldía decidió retirar dos fichas clave: un auditor senior y un especialista en licencias dentro de la División de Control de Juegos de la Policía de San José. El sindicato policial no tardó en mostrar las cartas: “Esto es una jugada arriesgada cuando ya estamos al límite”, disparó Steve Slack, presidente de la Asociación de Oficiales de Policía de San José.
La movida llega justo cuando se calienta el cara a cara con las tribus. Amparadas en sus pactos de exclusividad, los pueblos originarios de California han demandado a los cardrooms bajo la ley SB 549 de 2024. Pero a principios de mes, la jueza federal Lauri Damrell dio un fallo preliminar que favorece a las salas, dictando que la ley federal IGRA tiene más peso que las reclamaciones estatales.
Como si fuera poco, el fiscal general Rob Bonta está subiendo la apuesta: prohibió los juegos tipo blackjack, limitó los servicios de terceros como “dealers” externos y ordenó que los jugadores roten como repartidores. Los cálculos de la industria dicen que estas reglas pueden costar hasta 464 millones de dólares en ingresos y 5,000 empleos en la próxima década.
Para Bay 101 y M8trix, este alivio de tarifas es apenas un respiro en medio de la tormenta. Los críticos aseguran que la ciudad está mandando señales confusas: baja la guardia cuando el Estado y las tribus piden reglas más duras.
Con millones en impuestos, miles de empleos y el futuro de la industria de cardrooms en California en juego, esta mano recién empieza. Falta ver si la jugada de San José resulta un farol costoso o una mano ganadora.
